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RESCATANDO NUESTRAS RAICES
Cushe ñaña: así la llamamos a aquellas mujeres mayoresco mucha sabiduría que integran nuestra comunidad mapuche. En el rescate de nuestra raíces que comenzó en el numero anterior de ( desde Maquinchao), semanario este que nos da la oportunidad e expresarnos. Si bien no es el principio del principio de nuestra historia mapuche, forma parte de la misma y en el desarrollo del contenido en algún momento se tocara este punto.
Si comencé hoy es por simple y hermosa razón que compartí ese momento tan único en el curso de esta semana, echo este que me lleno de alegría y agradecimiento.
“Un grupo de vecinos de doña Rosa Bastida de la zona rural de Coli Mahuida-Caltrauna, mas concretamente la familia Torres quisieron hacerle un homenaje a esta valerosa mujer que los ayudo a venir al mundo a cada unos de ellos. Una hermosa reunión donde cada uno de los hijos de Torres dijo lo que sentía y lo que era para ellos Doña Rosa, agradecieron a esta buena madre a sus hijos-nietos-bisnietos-tataranietos este maravilloso don de vida se le hizo entrega de una plaqueta muy linda, con una frase muy sentida que deja a descubierto los valores que se cultivaban en otras épocas.¡Ojala perduren por siempre! Todos los que somos mayores, y otros no tanto hemos venido al mundo ayudados por hombres y mujeres que sabían mucho de partos como atención del recién nacido, lógicamente la cuarentena, que no es verso. Estos seres capacitados naturales, incluido sabían acomodar a los bebes antes de nacer para que fuera todo natural.. Todos sabemos que antes nuestras madres parían en su casa, no se venia al hospital. ¿Por qué? Bueno simplemente por que no existía atención primaria de salud entonces el hospital no llegaba a ninguna zona rural con su mensaje de prevención y promoción de salud ! Pero repito: estas personas sabían muy bien como ayudar a venir al mundo a los piche que che. Yo misma viví la experiencia de pedir ayuda a doña Damiana y a Don Domingo en esto de nacer.¡Cuanto aprendí de ellos! Este pedido fue cuando me desempeñe como agente sanitario en El Caín, en esa época no se podía pedir ambulancia ya que no contábamos con medio para hacerlo, estábamos totalmente sin comunicación, pero bueno este es otro tema que esta implícito en mi “andanzas de agente sanitario”, que escribí pero aun no publique por falta de recursos económico. Quiero desde el fondo de mi alma acoplarme al homenaje a doña Rosa para homenajearla a todas las cushe ñaña, ka f ta huentru que nos ayudaron a venir al mundo!
¡Que lindo y justo seria que los homenajes se realizaran en vidas de las personas y no cuando ya sean ido!
Por eso mi agradecimiento por la alegría que me permitiera disfrutar esta familia Bastida, gracias por las lagrimas de alegría que compartí con ellos! Agrego que estos hijos Torres son 25, sin contar los hijos de sus hijos, en fin gracias a todos!
Gracias al amor y respeto que nos trataron en el momento de nacer, gracias por la sabiduría del pueblo, gracias por las manos sabias, gracias muchas gracias por haber nacido! ¡GRASIAS CUSHE PAPAI, KA F TA HUENTRU!
KA PEUKALLAL LAGHMEN
Telesfora
Hablemos de Libros.
Hoy: Banana Yoshimoto
Sólo un libro le bastó a Banana Yoshimoto su consagración en el mundo de las letras.
Su primera novela, Kitchen, fue un éxito inmediato (tuvo más de sesenta ediciones en Japón y se ha traducido a más de veinte idiomas), ganó los dos premios mas codiciados de su país y originó dos películas.
Kitchen es la historia de la joven Mikage, una chica cuya vida transcurre en la cocina de su casa. Es su refugio y el único lugar donde se puede sentir segura. Vive, come y duerme ahí, a un lado de la heladera que siente como el objeto más cálido y agradable de toda la existencia. Las tardes de Mikage en la cocina son apacibles y deliciosas.
Pero las tardes en la cocina están a punto de terminar. Su vida dará un giro y ya nada será igual: su abuela, el único pariente con el que Mikage contaba y con la que vivía, muere. Mikage ha quedado irremediablemente sola. Un chico llamado Yuichi se entera de esta situación y la invita a vivir a su casa, un departamento compartido por él y su madre. Solo que hay un pequeño detalle. La madre de Yuichi no es precisamente su madre: Es su padre, un hombre que pasó de ser hombre a ser mujer cuando la verdadera madre de Yuichi perdió la vida. Si crees que la historia es rara, tienes toda la razón.
Pero no esperes frases de alto impacto poético ni desgarradoras imágenes mentales plasmadas en letras que arrojan fuego. La belleza de la prosa de Yoshimoto es la belleza de las cosas simples.
Kitchen es un libro tan plácido y sereno como la misma cocina de Mikage y ese placer se vive y se disfruta. Es una novela ideal para adentrarse en la literatura japonesa, ya que contiene muchos elementos de la tradición y de la modernidad de una cultura que, quizás por lejana, nos resulta fascinante. Pero es también una maravillosa descripción del horror y la belleza de la vida, con una tremenda aridez emocional en los personajes y sus vidas contada de manera sencilla y comprensible al lector. El vínculo que se crea entre todos estos seres que se mueven por el mundo de la soledad y la tristeza, sin emoción ni juicio, es el hilo salvador al que se sujetan, salvándose. La inmensa sabiduría tradicional del Japón que salpica Kitchen, sin caer en la evidencia, provoca en el lector una sensación de bienestar a la que no estamos acostumbrados ni en la literatura ni en la sociedad occidental actual.
Banana es el pseudónimo de Mahoko Yoshimoto, nacida en 1964 en Tokio. Se le conoce como Banana debido a su gusto por las flores rojas del banano. Es hija de Takaaki Yoshimoto, uno de los críticos y filósofos japoneses más influyentes de la década de los 60. Comenzó a escribir mientras trabajaba de camarera en el restaurante de un club de golf.
Sus historias son curiosas y cercanas al lector y se desarrollan alrededor de personajes jóvenes y urbanos, mostrando un gran interés por el detalle y lo cotidiano, tratando temas como la muerte, el adulterio y la sexualidad de manera informal y asequible. Su estilo, fresco y directo, pueden ser por momentos superficiales y hasta divertidos, pero siempre están impregnadas de muchos valores de la ideología japonesa.
Leer a Banana Yoshimoto es como leer la transparencia del agua
Luís Cayuqueo
Nota: Pueden conseguirse en Tusquets Editores: Kitchen, N.P, Amrita, Tsugumi, Sueño Profundo.
Página oficial de la escritora. www.bananayoshimoto.com
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